Comprar una vivienda es una de las decisiones más importantes que tomamos a lo largo de nuestra vida, por lo que cualquier contratiempo puede generar mucha incertidumbre. Uno de los peores escenarios posibles es descubrir que la promotora encargada de construir tu nueva casa ha entrado en quiebra. Si te encuentras en esta situación, no todo está perdido. Existen varios pasos clave que puedes seguir para proteger tus derechos y recuperar lo invertido y te lo contamos en Grupo Torremar.
¿Cuáles son los requisitos para obtener tu reembolso?
- Uso de la vivienda: La intención de adquirir la propiedad debe ser para residencia personal, ya sea de forma temporal o permanente, y no como inversión.
- Incumplimiento de plazos: Necesitas demostrar que la entrega de la vivienda no se realizó en los plazos acordados.
- Forma de pago: Los pagos deben haberse efectuado a través de una entidad bancaria. Si has realizado pagos en efectivo, también puedes reclamarlos si hay un aval o seguro disponible.
¿Cuáles son los pasos a seguir para recuperar tu inversión?
Primero, debes notificar al promotor o a la cooperativa mediante un burofax, indicando tu intención de rescindir el contrato de compra. En esta comunicación, señala el retraso en la entrega de la vivienda y solicita la devolución de los pagos efectuados, así como los intereses legales correspondientes.
Una vez realizada la reclamación, el comprador tiene la opción de dirigirse al seguro, al aval o al banco donde se depositaron los pagos anticipados, en caso de que no existan garantías. Para que el banco asuma su responsabilidad, se deben cumplir ciertas condiciones:
- Los pagos deben haberse realizado en la cuenta bancaria del promotor.
- La falta de garantías (como un seguro o aval) debe permitir al comprador reclamar la compensación que establece la Ley 57/68.
- El banco debe haber fallado en su deber de supervisión, al no garantizar que los pagos anticipados de los compradores estuvieran respaldados adecuadamente.
Que una promotora entre en quiebra durante la construcción de tu vivienda no es el fin del camino. A través de los pasos adecuados —desde revisar tus garantías hasta presentar tu caso ante el concurso de acreedores— tienes opciones para proteger tu inversión. Lo más importante es que te informes bien y actúes de manera rápida, buscando siempre el asesoramiento legal necesario.
Si te encuentras en una situación similar, recuerda que existen recursos legales para hacer valer tus derechos y que, en la mayoría de los casos, tu dinero está protegido.