Muchas viviendas en venta están amuebladas porque sus propietarios aún residen en ellas mientras buscan comprador. Esto puede ser una ventaja, ya que una casa bien decorada y en buen estado puede resultar más atractiva para los interesados.
Una vez concretada la compraventa, surge la duda sobre si el vendedor debe entregar la vivienda completamente vacía. Desalojarla puede suponer un esfuerzo adicional en tiempo y dinero, especialmente al mover muebles voluminosos o electrodomésticos fijos. En Grupo Torremar te explicamos cómo vaciarla para venderla más rápido.
No existe una normativa específica que exija vaciar la vivienda antes de la entrega. Sin embargo, el vendedor debe respetar lo que haya indicado en el anuncio o lo que se haya pactado en el contrato. Por ejemplo, si se ha ofrecido con electrodomésticos incluidos, estos deben permanecer en la propiedad. Lo mismo ocurre con instalaciones anunciadas, como el aire acondicionado, cuyo retiro podría generar reclamaciones por parte del comprador.
Aunque la ley no lo define con precisión, es común que ciertos elementos permanezcan. En la cocina, los electrodomésticos integrados, como la placa de cocción, el horno y la campana extractora, suelen quedarse, mientras que el frigorífico o la lavadora pueden ser retirados. No obstante, algunos vendedores optan por dejar la cocina equipada para facilitar la venta.
También es habitual que instalaciones esenciales, como sanitarios, grifería, calefacción y conexiones eléctricas, permanezcan en la vivienda, ya que retirarlas podría causar daños. De hecho, hay precedentes judiciales que han sancionado a vendedores por llevarse elementos fijos, generando un deterioro significativo en la propiedad.
Cualquier elemento adicional puede negociarse entre las partes. Si el comprador desea conservar los muebles y electrodomésticos, puede acordarse un precio extra. En caso de que se incluyan electrodomésticos, estos deben estar en funcionamiento, ya que, si presentan fallos ocultos, el comprador podría reclamar compensación.
Finalmente, el vendedor debe entregar documentos clave como manuales de electrodomésticos, llaves, facturas de suministros, certificados energéticos e información sobre la comunidad de propietarios para facilitar el proceso de cambio de titularidad.