Parece evidente que la preocupación por la evolución del sector inmobiliario en España va en aumento; compradores, vendedores e inversores muestran cada vez una mayor inquietud sobre como dirigir sus pasos el año próximo, e incluso más allá.
No está tan lejos la profundísima y larguísima crisis que sufrió este mercado a finales del 2008 con la quiebra de LEHMAN BROTHER, dando comienzo así a la mayor hecatombe del sistema financiero global que ha tenido nunca occidente.
Las hipotecas subprime, que años atrás del fatídico 2008 nacieron en Estados Unidos y que por efecto contagio inundaron a la inmensa mayoría de bancos europeos provocaron que, una vez estalló la burbuja de los precios que crecían exponencialmente año tras año, infinidad de personas se quedaran sin casas y en algunos países europeos como España, endeudados de por vida; fue tan profunda la herida que los sistemas financieros de varios países (España entre ellos) tuvieron que ser rescatados, imponiéndoles el FMI condiciones muy restrictivas para sus PGE, viéndose obligados y sin otra alternativa posible que aplicar grandes recortes presupuestarios que dañaron muy significativamente nuestro Estado social de bienestar.
Todavía hay mucha gente que recuerda con profunda amargura la “travesía del desierto” que experimentaron durante muchos años; tantos años que, según informes del INE, 17 años después los precios del sector inmobiliario empiezan a igualarse a los de finales de la primera década de comienzos de siglo.
La pregunta pertinente después de este amargo recuerdo que cabe hacerse es: ¿puede volver a producirse una crisis parecida? Veamos.
En primer lugar: Las hipotecas que se están formalizando en Europa no están calificadas de “alto riesgo o subprime” porque estas hipotecas no se conceden a clientes con un riesgo de impago superior a la media, y por otro lado el montante concedido rara vez supera el 80% del valor de tasación. Además, el mercado nacional está teniendo un inusitado número de operaciones al contando (cercano al 40%), lo cual hace que los bancos no estén sobresaturados y peligrosamente expuestos como lo estuvieron durante la referida crisis.
Y, en segundo lugar: Sigue existiendo una alta necesidad de vivienda residencial, (1ª y 2ª residencia) aunque conviva con el interés especulativo de grandes fondos de inversión; esto quiere decir que el desequilibrio entre la oferta y la demanda del mercado es cierto, y más teniendo en cuenta que sigue en aumento el interés de muchos ciudadanos ingleses, polacos alemanes y países del este por adquirir este tipo de vivienda.
Dicho lo cual podemos concluir que el mercado inmobiliario de los próximos dos años en España seguirá evolucionando con fuerza, dinamismo y precios al alza (aunque haya una tendencia hacia la moderación). Solo una gran crisis geo-política, como que la guerra en Ucrania involucre de lleno a Europa, o una gran pandemia del estilo de la covid-19 del pasado 2020, o algún otro fenómeno sistémico exógeno al devenir cotidiano de la economía actual puede hacer que el mercado inmobiliario se de la vuelta de manera abrupta y contundente.
DIFERENCIAS IMPORTANTES QUE AÑADEN MAS INTERES POR EL MERCADO INMOBILIARIO DE LA COSTA BLANCA
La costa blanca es un destino que cada vez más ciudadanos extranjeros y nacionales están eligiendo, no solo como destino vacacional sino como residencia habitual o en su defecto como segunda residencia. Las razones son variadas y algunas un tanto desconocidas para el público en general. Expongamos las más relevantes.
Un clima imbatible
Alrededor de 300 días al año de sol, con una temperatura media de 18 grados convierten a la provincia de Alicante en una región con uno de los climas más benignos de Europa.
Infraestructuras del siglo XXI
La red de carreteras, tanto de autopistas como de autovías, así como vías secundarías hacen posible una comunicación vial muy fluida si deseamos utilizar el automóvil. Del mismo modo el ferrocarril de alta velocidad nos permite tener muy cerca las grandes capitales del estado. Pone la guinda a un pastel tan apetitoso el moderno e internacional aeropuerto, Alicante-Elche Miguel Hernández, donde innumerables turistas y residentes extranjeros en muchos casos pueden acceder de manera directa desde sus destinos originales.
Cabe destacar también otro tipo de infraestructuras dotacionales como escuelas, universidades, hospitales y centros de salud, hoteles, restaurantes, centros comerciales etc., que permiten el total desenvolvimiento para la vida cotidiana de familias residentes.
Playas con bandera azul
La Costa Blanca tiene numerosas playas con Bandera Azul en varios municipios, incluyendo Alicante (Postiguet, Saladar-Urbanova, Sant Joan, Tabarca) y Torrevieja (El Cura, La Mata, Los Locos, Los Náufragos, Cabo Cervera, Cala de las Piteras). Otros municipios con playas galardonadas son Benidorm (Levante, Ponent), Dénia (varias playas como Les Bovetes y Las Marinas), Elche (Carabassí, Arenales del Sol) y Orihuela (varias calas como la de Campoamor y la Zenia).
Índice de felicidad
El Spain Happy Index, desarrollado por la proptech Sonneil Homes para celebrar el Día Internacional de la Felicidad, señala a la Costa Blanca como una de las zonas más felices de España, con una puntuación media de cerca de 81 puntos sobre 100, en el rango definido por Sonneil, según apuntan fuentes de la compañía, a través de un comunicado. Una escala que la empresa, siguiendo su carácter tecnológico, ha diseñado a partir de datos cuantitativos publicados por fuentes como el Ministerio del Interior y la Agencia Estatal de Meteorología para mapear los lugares de España con una mayor calidad de vida.
Una aclaración necesaria con Torrevieja
Con una población residencial fija de mas 105.000 habitantes, Torrevieja es una de las grandes ciudades de la costa blanca. Cabe destacar que esta entrañable ciudad se hizo muy famosa en la década de los años 70 y 80 gracias al popular programa de televisión UN, DOS, TRES RESPONDA OTRA VEZ, ya que dicho programa otorgaba entre sus premios estrella un apartamento a estrenar a los concursantes ganadores. Esta campaña publicitaria supuso un boom turístico y de adquisiciones de segunda residencia de muchos españoles venidos de otras ciudades. Con el paso de los años y sobre todo a principios del nuevo siglo se empezó a hacer viral la opinión de que Torrevieja era un destino de segunda categoría con una población muy envejecida y con apartamentos muy viejos, descuidados y casi en ruinas.
Bien pues va siendo hora de exponer que la realidad esta muy alejada de esa visión catastrofista de la ciudad.
En el paseo marítimo peatonal que recorre gran parte de los 14 kilómetros de playas, algunas con bandera azul como ya mencionamos, es donde mejor podemos comprobar la cantidad de familias jóvenes que con sus hijos pasean ociosamente, así como multitud de adolescentes, jóvenes y parejas de mediana edad y por supuesto entremezclándose con personas mayores que, aunque ya no son mayoría, dotan al paseo de un brillo y una sabiduría dignas de mención. Todas las fachadas de los edificios están remozadas y en perfecto estado de revista. Lo mismo podemos decir cuando nos alejamos del centro de la ciudad y recorremos sus extrarradios; podemos descubrir muchos cúmulos de apartamentos ya construidos y de obra nueva rodeados de modernos centros comerciales, hipermercados, bares y restaurantes.
Hay que reconocer que la falsa opinión que antaño se generó de Torrevieja ha tenido y todavía tiene un aspecto positivo muy importante, a saber: EL PRECIO DE LAS VIVIENDAS. La ciudad es líder de la región en adquisición de viviendas entre los extranjeros de clase media porque la relación CALIDAD/PRECIO resulta ser muy ventajosa y eso redunda en un mayor interés por parte de éstos. En conclusión: La costa blanca en general y Torrevieja en particular son un destino ideal si estás pensando en adquirir una vivienda vacacional o residencial.
